martes, 6 de abril de 2010

RESTO DE INDIA

BANGALORE ; ANANTAPUR ; HAMPI ; GOA

Despues de seis meses, me cuesta acordarme de nombres y muchas cosas.
En Bangalore me acogió en su nueva vivienda Silvia y la verdad, me lo pase muy bien, me presento a amigos suyos indios muy educados y muy agradables. Estuve en dos ONG, y me parece que la labor que realizan unas pocas personas es un ejemplo de que los gobiernos no valen para nada, porque no quieren hacer nada, solo trabajan para unas cuantas corporaciones y en su propio beneficio.
A pesar, de ser una enorme ciudad, me gusto mucho. En las fotos podreís ver a Silvia y a Ana en un poblado de leprosos que lleva la ONG Neng, y también de un parvulario, que estaban terminando de construir.
De ahí, en un tren, me fuí para Anantapur. A la fundación de Vicente Ferrer.
Impresionante el trabajo que han hecho y a la gente que han ayudado. El dia que llegué coincidí con una excursión organizada desde España por la fundación, y les tenían preparada una representación de los niños en el salon de actos. Espectacular, los niños encantadores. Y los españoles que encontré también.
El hospedaje y la comida fueron totalmente gratis, muchas gracias.
Al dia siguiente fuimos a inagurar unas viviendas que habia construido la fundación para la gente pobre. Cuando llegamos al poblado, la bienvenida me recordo a la pelicula Bienvenido Mr. Marsall. Los indios como siempre, encantadores.
¿Porqué será que entre los pobres hay tanta gente buena?
Tambien estuvimos visitando una plantacion de mangos, donde habian instalado el riego por goteo y el sistema era alimentado por energía solar.
También visite, varios hospitales, escuelas y talleres. Siempre con chofer y un guia indio que hablaba español. Buena organización, y da empleo a los indios.
Otro dia visite al ahijado de mi amigo Alfonso Ruiz. Vivía en una aldea remota, donde nunca antes habia llegado un padrino. Para mí, sin ser padrino el corazón se me salía del pecho. Las sonrisas de las personas llenas de curiosidad por conocer al extranjero, las preguntas que luego me hicieron, el recibimiento con música y danzas. Fué un acontecimiento para aquel pequeño poblado. Y para mí, una experienza inolvidable.

De Anantapur, me fuí a Hampi. Cuando llegue las lluvias habían destrozado mucho, el rio estaba que se salía, el restaurante mango tree estaba cerrado.
Hampi es un ejemplo, del abandono .
Lleno de templos en ruinas, que podia ser campo de trabajo para los estudiantes indios.

De Hampi me fuí para Goa, después de un viaje accidentado llegue a la costa y me fuí a la capital donde pase una semana de total relax. Donde también conocí a personas encantadoras. Me gusto. Allí pude hablar algo de portugues con personas mayores. Y desde allí volé al sudeste asiático donde ahora me encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario